Neko

domingo, enero 14, 2007

BITACORA DEL CAPITAN... DIA 64


No recuerdo cual escribi primero pero en ambas hablo con mi (en ese entonces) amigo imaginario. El gigantesco lemur fue mi acompañante en aquellos tiempos de delirio y depresion. No son muy buenas pero a mi me gustan y bueno...





DELIRIO

En la selva me encontre

hacia el sol mire

y empece a correr

al principio no supe que hacer.


Sentia mis piernas sangrar

mis brazos llenos de devilidad

a mi alrrededor solo habia vegetacion

nadie con el mismo dolor.


Despues a la ciudad llegue

mi gran sorpresa fue

que de mi gente no volvi a saber

entonces empeze a caer.


Llegue a un oculto bar

tome dos tequilas sin pagar

mi mente empezo a desbariar

pero no pare de tomar.


El gigantesco lemur llego

entonces me platico

de su novia que lo dejo

despues solo murio.


Mi unico amigo habia muerto

me seguia sintiendo enfermo

luego senti mis brazos desprender

y mis piernas deviles caer.


Empeze a sufrir sin dolor

despues de que mi cabeza cayo

explote y embarre la pared

de mi cuerpo sin fe.


Despues encontre el significado

del viaje desgraciado

“no te droges demasiado

si no quieres ver visiones sin resultados”.

SACZ



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EL GIGANTESCO LEMUR


El giganesco lemur llego

yo solo le pedi un gran favor

a mi unico amigo que tengo de corazon

“devorame sin rencor acaba con mi dolor

despedaza mi cuerpo y libera mi alma”.



Mi amigo lemur me miro y contesto

“aun tienes muchas cosas que vivir

y dolor que superar piensa en lo que vendra”

yo solo dije “no me interesa”

el lemur me agarro un brazo y lloro.



Lo unico que he vivido son mañanas nubladas,

nohes lluviosas, desprecio de mi gente,

y un gran vacio de amor, me he vuelto duro,

ya nada me impresiona en esta vida,

solo hay sufrimiento entre humanos.



El lemur arranco de golpe mi brazo

empeze a sangrar mientras el murmuraba

“no deberia hacer esto no es mi

problema solo sufro al verte asi”

yo le agradeci su valentia y lealtad.



Saboreo con su lengua mi pierna

de un mordisco la desprendio

con sus enormes garras me destripo

y por dentro me mordisqueo,

el color rojo predomino dentro del cuarto.



Con sus muelas perfectas

trituro mis huesos y por fin acabo,

de esta forma el gigantesco lemur me devoro

y con mi vida acabo, aunque mi alma

nunca la libero, solo mi dolor aumento.

SACZ

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