BITACORA DEL CAPITAN... DIA 69

¡No manches prepucio, caun! Del puro escuchar las chupadotas caldosas, ssschulurrp, y los gorgoreos con atragantamiento, gooock glub, que artuculaba la Martin en plena accion mamadora, el mio nabo estaba a punto de desgarrarme la bragueta.

Quise sobarmelo pa acallar sus punzadas de electroshock a cien guats, pero apenas me reacomode la cabeça a un lado del ziper-ziper que, por no usar calzones, se me estaba encajando en la boquita de la uretra (sector anatomico masculino mejor conocido por la banda como el hoyo del chile) senti que me venia en seco.

¡Aguanta, guey, aguanta vara! En tanto a pesar de que Nachomen, el gerente del Brujo decia que no habia pedernal, que Pierre, su novio de Martin, era un super archi open maind, el escamado Enano de catorce años de edad, asomado y echando aguas por la ventanilla estilo picapiedra de nuestra suite, le gritaba al Mastique que se apurara a eyaculear de una buena vez.

No se lo dijo dos veces, cuando el Masto pego un aullido de perro destripado en el periferico, ¡¡¡ay, me vengo, ay, me vine, ay, ya me fui a la verrrrga!!! Martin salio dando traspies, vestida, con el tiro de su pantalón encajado en los labios de su pepa (que de seguro el Mastique le habia estado chaqueteando por encimita).

Y alli estaba la diosa de la belleza con los cabellitos rubios revueltos como estropajo y las pupilas dilatadas, cagada de la risas, con unos bigotes de mocos plegosteosos arriba del trazo de lapiz labial que ya se le habia corrido hasta la barbilla con un tallon de camote.

Cazueleando el hocico para que no se le derramaran los humildes ostiones del Mastorna, se los trago haciendo gargaras y cara de asco (imaginate una hebra de semen estirandose como clara de guevo por tu gañote), se limpio los que le sobraron con la manga de su blusita de seda Gucci, y dijo algo asi como ai most go jom, yu foquin shiti pipol, pier is gueiting mi.

¡Si ya largate antes de que llegue tu marido y nos agarre a balazos! Le dijo el Enano; pero Nachismus, al ver el bultito que hacia mi pajarillo bajo el pantalón, le dio un aventonzote bien manchado a la Martinico que, al vuelo, se pesco de mi cuello y me derribo con una llave de judo en la camota kin sais.

Yo la mire con ojitos de borrego a medio dormir, con el corazon saltandome por la garganta como una guacara de relleno negro. ¡No mames! Ahí tenia su carita de portada Mocospolitan a tres centímetros de mi sebosa jeta y lo unico que pude hacer fue ponerme colorado como quinceañera de rancho y esquivar los pocahielos de su mirada.

Pero la cabrona ya estaba instalada en la inercia del desmadre valeverger y me agarro por los pelos de la nuca con un jalonzote que me dejo calvo por detrás de la oreja izquierda.

Camon yu foquin pusi, soc mai tong, y que me clava en la buchaca su pinchi lengua. ¡Tlounggg! Yo pense que iba a estar dulcerita su papila gustativa, pero me supo amarga… ¿amarga? ¿y por que la tiene viscosa y no humedita? ¡No mames, chinga a tu madre! ¡Guacaaacala! ¡La cabrona me habia dado a probar una como flema reservada para epocas de hambruna! ¡No mameeeees, era semen del pinche Mastuerzo!

En eso, como para que no me cupiera la menor duda de que tenia mocos ajenos en mi boca, el Maspuerco salio en cueros del vestidorcito, todavía con el chilapastroso bien parado y los pelos de su pubis envacelinados.

¡Pinche Martin, que poca madre! Comence a escupir y a toser con un paquetito de guacara atorado en las tripas. Y ya queria zafarme para ir a cantar guaxaca al guater; mas la cabrona guera me pepeno de la hebilla del conto, la abrio a una sola mano, como toda una profecional, y de un tiron me dejo los pantalones a la altura de la rodilla.

La cabrona dio un salto patras y en putiza se bajo los pantalones Christian Dior y los calzones Victoria Secret. Ai don guana foc, yu roten shet, ai llost guana flai, ai guana breic yor blody bols.

La guejerja energumena se gargajeo la mano ¡chu!, se tallo el babazo en la pucha, volvio a brincar sobre mi, y, tomando mi calabrote cual manubrio del triciclo, se lo acomodo entre el labio inferior y el superior, abajito de su clitorote y… ¡tomala Borbon!, conun ensayado arrempujon de plexo solar, me succiono el chile hasta el entronque, ¡la pepa carnivora!

- ¡Perate!- le dije, y que la pepeno a diez uñas por la cintura de avispa.

- ¡No te muevas, culera!

- Guat?

- ¡Que no te muevas, porfa, no te muevas notemuevas!

- Guaaaat?

¡Futa! Y es que apenas senti el calorcito arropante de las paredes de su utero panochero, un chorretazo de tastole estaba a punto de exprimirme los guevos. ¡No te mue…! Chin, y que me vengo gacho y mal pedo.

¡Chale! Tanto estar esperando el momento de liberar mi livido, de enchipoclarme a la Venus del nilo, de mandar al carajo las advertencias de mi ruca bruja y los sermones de mi infancia del curita Melo, tanto tanto que a la hora de la hora me traicionaba una puta eyaculacion precoz. Y pior tantito, la Martina, mas caliente que el radiador de un microbús, me acomodaba sendos mandarriazos con su pubis al grado que mi pito, herido de muerte y batido de mecos, se chispo de su panocho. ¡Pluic! ¡Que pinche ridiculotote!

Martin intento clavarse de nuevo el morzolote en su raja; pero cuando se dio cuenta de que el mio mas bien era un mendigo pellejo inerte, me comenzo a gritar de mamadas, que yo era un pein in de as, son of a bich, un fonquin pusi. De repronto, por efectos de la champaña e instalada en el performance, que me comienza a orinar con un gordo riachuelito color sidral mundet. ¡Ora, pendeja! (jamas me imagine que en tan delgadito cuerpo pudiera contenerse tantisima chis… Pero deja los orines, la espuma que se me hacia en la panza.)

Y yo: no sean cabrones, alguien venga a hacerme un paro con esta chingada cromañona; pero el Mastodonte estaba recien ordeñado y nacho se cagaba de la risa. El unico que quedaba disponible era el Enano.

- Ora, guey, cogete a esta pinche loca antes de que se cague en mi hocico.

- ¿Y si viene Pier y me castra por culearme a su ñora?

Y como si entendiera nuestra lengua primitiva de estripe esclava, la Top Model, meneando la cabeza y entornando los ojillos azul-ruben-dario, dijo que no habia pedo, que orita que habia lodo era tiempo de ataxcarse, y, sonriendo como Teresita de Calcuta, agarro de la mano al enano y, con la suavidad de quien va a desquintar a un principe heredero enfermo de hemofilia, la atrajo hacia la cama, le acomodo una bofetada guajolotera y le comenzo a besar el cuello con hambre de niño afgano.

El idiota del Enene se me quedaba viendo, pelando chicos ojotes de espanto, con una lagrimita de remy bailandole en el parpado a causa del derechazo de la guera.

- ¿Y ora que hago?

- Pus agarrale una chichie, dedeale la papaya y mamale su trompa de Falopio

- ¿Qué?

- ¡Que te encueres, animal!

En un santiamén, el Enano Alpen Wisse, se saco la playera de iron maden, avento de frisvi sus huaraches con estampados de Winnie the pooh y, cuando se iba a bajar los chors, se quedo congelado, dejandonos a todos en ascuas, esperando la develacion de placa.

- ¡No chinguen, no se me queden viendo que me da pena!

- Camon, yu foquin idit, shou mi yur dic!

Y pus que se baja las bermudas y… ¡ora, cabron! Pinche escuincle puberto imberbe de popo: Enano enano, pero con chico pitote de burro michoacano. Al ver semejante fenómeno, Martin reculo unos centímetros; aquellote podria descagalarle el utero; pero recapacito, dio un paso gallo-gallina hacia delante, y, apretandole el trozo de concupiscencia al enano dijo:

- Ou, gad, at last a ril foquin man, luc tis pis of glorius flesh. Lets prei in the neim of de lord.

Y que tlaquea la rubia al chamaco vergon, boca arriba, y, sin mas, que se le enchufa a rajatabla. ¡Uta! Aquella vision era una zarza en lamas, una aparicion de kishna, la revelacion de Ala: ver esa carita de virgen Maria torciendo el hocico con furia de marrana en brama, dandose de sentones en la machaca de guevos, gritando aim comin aim cimin, ou gad, aim comin, mientras se autodedeaba el clitorito, abierta de patas pa retratarme con su triangulito de pelos rasurados pal biquini.

¡Ashashashashashashash! Y que ocurre el milagro, y que se me endereza la pistomas. Al ver el prodigio, Martin giro sobre la perinola del Enano pa mostrarme su bote de basura y, a dos manos, se abrio las nalgas y me guiño el ojo de su ano.

- Foc mai as, yu blodi bastard.

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Bueno… la bitacora del capitan... dia 69 tenia que ser de sexo... ok ok ok, este post fue vulgar pero ¿que querian? ¿una advertencia al principio? no creo que fuera de mucha utilidad... en fin... gracias guacarroquer.